El 21 de marzo comienza en el hemisferio sur el otoño, estación que nos marca el fin del verano y la transición hacia el invierno.
Es una estación que se caracteriza por la transformación en el color del paisaje, por el cambio en el aspecto de las hojas de los árboles que pasan del verde al amarillo, al anaranjado o rojizo. Las temperaturas se tornan más frías, la energía del sol llega más debilitada y la luz natural del día dura menos.