Desde el momento en que se les otorga la matrícula, los letrados están comprendidos en el sistema previsional de la Caja, cuya afiliación es de carácter obligatorio.
Para acompañar a los abogados jóvenes, la Ley prevé aportes diferenciados. Los dos primeros años, los ingresantes pagan el 20% del total del aporte, aportes personal y mínimo anual, en los dos otros años siguientes pagan el 50% , luego y por dos años el 80% recién el séptimo año desde la afiliación deben integrar el 100%.
Además, desde el mismo momento de la afiliación, el sistema protectorio de la Caja los abraza con prestaciones de subsidios generados a través de la seguridad social, subsidios por nacimiento, por matrimonio, por adopción, y con jubilación extraordinarias que los acompañan en caso de vivir un infortunio que se traduzca en la imposibilidad de trabajar por más de dos meses ,y pensiones para la protección de la familia.